Reseña: mi dragona y yo

Título del libro: Mi dragona y yo

Autora: Claudia Czerlowski

Ilustradora: Virginia Donoso

Editorial: Ediciones del Eclipse

País: Argentina 

Año: 2013

El género al que pertenece este cuento es un libro álbum, ya que son las imágenes las que proporcionan la información que omiten las palabras y las ilustraciones complementan el texto, tal como señala Shulevitz (2005). 

Mi dragona nos trae recuerdos de aquellas mascotas fantásticas que muchos tuvimos cuando teníamos más inocencia que años. En el caso de la protagonista de esta historia, su mascota es una hermosa dragona, con la que le gusta jugar. Se acompañan mutuamente en todas las actividades: desde la hora del baño hasta las salidas al parque para las tardes de juego. Todo va de maravilla en esta amistad, pero al parecer no todos están contentos con ella, y de un momento a otro llega un compañero que no es muy bien recibido. ¿Será este el fin de esta amistad? 

Las páginas de este cuento son muy diversas. Por un lado, encontramos páginas en las que las ilustraciones ocupan la doble página, convirtiéndolas en un escenario teatral. Por otro lado, encontramos los textos a mano derecha, pero también hay casos en los que ambas planas poseen texto. Esto da pie a que el libro pueda ser presentado y leído frente a un público y así ir mostrando las ilustraciones a medida que se lee el cuento. Esta modalidad resulta bastante entretenida para ser presentada a les niñes y así elles pueden hacerse partícipe en la narración. 

El fondo blanco que tiene este cuento es para resaltar más las ilustraciones y el texto, haciendo que toda la atención se centre en esos dos aspectos. Así podemos captar mejor aún la atención de les niñes y no podrán parar de leerlo. Según Colomer (1999): “Es un espacio abstracto, que ofrece un amplio campo a la acción y favorece la concentración en la escena resaltando el texto y la imagen.” 

La cantidad de texto obedece al ritmo de la historia y es un complemento con las ilustraciones. Los niños podrán disfrutarlo. No solo van a escuchar una gran historia, sino también van a poder desarrollar su imaginación gracias a ilustraciones de este cuento y así avanzar fluidamente en la historia (Colomer, 1999).

Les niñes de 2 a 6 años son el público ideal para esta historia, en la que la magia y la inocencia acompañen la narración. Podrán verse identificados con las ganas de tener esos amiguitos de infancia. Pero como siempre toda obra literaria de calidad puede ser disfrutada por todo público.

Autoras de la reseña: Thiare Almanzar y Valentina Pérez.