domingo, 31 de mayo de 2020

Reseña: la rana comilona

Título del libro: La rana Ramona
Autor: Nick Denchfield
Ilustrador: Ant Parker
Editorial: SM
Año: 2016
País: España



Este es un libro álbum, en el cual las ilustraciones complementan el texto, es decir, la historia no se sostiene solamente con lo escrito, sino que también con las imágenes (Shulevitz, 2005). 

La Rana Ramona es una rana muy glotona, anda en busca de comida con sus ¡enormes ojos y largas patas! Esta ranita tiene una comida favorita, ¿sabes cuál es? Y si crees que la rana Ramona es glotona, ¡tienes que ver a su papá! 

Este libro es muy recomendable e interesante, debido a las diferentes partes que lo componen, pues según Colomer (1999) la valoración de la calidad de las obras se basa en la apreciación de los distintos elementos que la configuran, siendo algunos de estos el lenguaje, inicio y final de la narración.

En primer lugar, se puede valorar el lenguaje con el que se nos cuenta la historia. Colomer (1999) señala que este es un aspecto general que merece mucha atención. En los cuentos populares a veces se utiliza un lenguaje muy cercano al lenguaje oral, en esos casos el lector se ve obligado casi a oírse decir el texto para poder entenderlo (Colomer, 1999). Pues en La Rana Ramona se utiliza un lenguaje breve, llamativo y muy parecido al oral para una mejor comprensión, puesto que se hace uso de frases con signos de exclamación, puntos suspensivos, entre otros recursos que cambian totalmente la manera en que se lee y entiende. Una ejemplificación de este elemento se puede identificar en el siguiente fragmento: “A la rana Ramona le gusta saltar, salta aquí y allá con sus grandes y largas… ¡patas!” (Nick D., 2016, p. 4-5-6). 

Los otros puntos destacables del libro son el inicio y final de la narración, los cuales son aspectos muy importantes para valorar las posibilidades de éxito según Colomer (1999). Sobre el  inicio de la historia, Colomer determina que se debe establecer el mundo ficticio y ofrecer elementos al lector que le permitan adaptarse al tono del relato y seducirle para la lectura. Esto se puede reflejar en el relato de la Rana Ramona puesto que al inicio de su historia ofrece elementos de suspenso y sorpresa. Estos se evidencian cuando el autor utiliza el recurso de los puntos suspnsivos para darle un espacio al lector de quedar con la duda y sacar propias deducciones que luego completa con la lectura de la siguiente página. El otro recurso que utiliza son los signos de exclamación, que le otorgan una sensación de sorpresa a lo escrito que se transmite al lector. Un ejemplo de este elemento se puede observar en la página: “la rana ramona es muy glotona, mira en busca de comida con sus grandes… ¡Ojos!” (Nick D., 2016, p. 1-2-3). 

Y por último, se valora el final de la narración, en el cual, como indica Colomer (1999), se le otorga sentido a lo leído y se provoca una reacción emotiva en el lector. Este criterio se evidencia en el libro mediante la grande figura paterna que aparece al término del relato, pues a través de ello se le da el significado del por qué la ranita es glotona, ya que en el final el “padre rana” este es muy grande y gordito. De esta forma se le otorga emoción y sentido a los lectores o a sus oyentes, debido a que no se imaginan que es su padre es el más comilón. 

La Rana Ramona es un libro infantil que es recomendado para niños entre 0 y 3 años, porque este contiene imágenes llamativas y no hay textos que sean extensos, de hecho, son bastantes breves. Este libro, aunque es recomendado entre la edad de 0-3, igualmente puede ser leído por todo leyente, debido a que la calidad del cuento es buena.

Lectura en voz alta del libro "La Rana Ramona":


Autoras de la reseña: Soledad Bañares y Sara Hijazin

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